Entradas

DETONAR

¿Seremos capaces de detonar por mera decisión? ¿Será que la inseguridad es aquella que da todo a manos llenas? Me siento capaz, fortalecida pese a la tempestad. Me encuentro en el estadio de la reflexión y la comprensión. Hay más preguntas que respuestas, y quisiera no arriesgar tanto. Soy capaz y soy hábil,  soy luz y brillo, pero sobre todo soy corazón. Soy la que se esconde en su sonrisa,  soy la que se esconde en la melodía de fondo. Disfruto la sombra pero no la merezco. Y sin embargo, estoy arrodillada ante su falsa inmensidad. Quiero ser sin temer que el día de mañana me perderé. Quiero confiar en que correremos hacia la misma dirección, Quiero pensar que seremos una con el tiempo y el espacio, con los anhelos e ilusiones, con los éxitos y logros. Temo pensar que tenemos el panorama nublado, temo pensar que la razón se ve ausente debido al corazón. No quiero vivir en la penumbra, quiero sentirme suficiente con lo que sé, con lo que hago y con lo que soy. Pero la expectativa es a

El nada esperado regreso

 Regreso para darte aliento, regreso a pesar de que no es tiempo para regresar. La música me lleva y no me deja parar. Me siento una con la luz, el viento y el ritmo de las teclas sonar. Somos una de nuevo, regresamos al lenguaje y a todas sus posibilidades. Volvemos a ser dos, dos viejas confiables. Ya no seres disociados, sino seres encontrados que se llenan de alegría y esperanza. Usamos cada letra como recurso de algo que ni siquiera entendemos. Los puntos y las comas jamás dejaron de ser aliados. Y la magia puede suceder en los exactos cinco minutos con cincuenta y dos. Hoy estamos, mañana tal vez no. Podremos decir que la vida ha sido favorable, podemos decir que así ha sido siempre. Son los ojos con los que miramos, es el cambio que siempre debió de haber.

NO ES TAN FÁCIL

Debo de admitir que recurro a los viejos hábitos para volver a encontrar algo que en este momento creo perdido. Soy feliz, debo de admitir. Los caminos han sido los correctos y doy gracias por todo ello. Sin embargo, algo sucedió. Algo fuera de mí, algo que no esperaba y algo que me sacudió por completo. ¿Quién era en ese instante? ¿Cuánto tiempo dejé de ser? No tendría porqué, sin embargo aquí estoy. Desconozco qué sigue, no tengo ni idea de qué me persigue. Estoy girando sin tener la vista en un punto fijo. Estoy resolviendo por inercia, estoy pero me siento tan ausente de vida. Insípido. Es el modo automático del que tanto he hablado, es el actuar por actuar mientras no estás. ¿Cómo regreso? ¿Cómo me dejo de sentir mal? No es físico, es mental. Pero aquí digo, ¿quién está? No es tan fácil, es difícil siempre. Pero en días como hoy, días grises que duran más de 24 horas, soy nada. Soy la molestia que no deja mi oído, el dolor de cabeza que va y regresa p

SI ME SUELTAS DE REPENTE

Es una agonía que no deberíamos de padecer, es la incertidumbre que viene al no saber qué hacer. En cierta parte de esto se trata, de ir y venir, de soltar y recoger. Sin embargo no sé cuánto más voy a poder. Eres más que ideas, eres materia. Y por ello es que el terror se queda. Somos tontos los que todo damos, pero son más tontos los que nada dan. Llega un alba y lo eres todo, llegan dos más y lo eres nada. Es la ausencia que deja sus huellas, son vacíos que denotan la huída.

CUÁNDO PARAR.

No supe cuándo parar, una convulsión de sentimientos me llevó a la oscuridad. Te fuiste y con justa razón. Eres humano y sientes, eres humano y reaccionas. ¿Quién soy yo después de ayer? Los dientes chocaban con gran fuerza, los puños cerrados contenían la molestia. Es difícil darse cuenta que no somos el centro del planeta. Pero fue más difícil darme cuenta que no pertenecía en tu planeta. No sé cómo sentirme. Desganada y apenada. Quiero tenerte cerca. Quiero un abrazo que le de consuelo a este mar de sentimientos. Cómo decirte que te quiero cerca a pesar del sentimiento, cómo hacer que estés cerca a pesar de la reacción. Eres un ser independiente, alejada de cualquier ideal. Y aún así aquí estoy sufriendo por algo que no me puedes dar. 

AHOGO.

Fueron tan sólo unos segundos, o quizás más de unos minutos. Me sentía ahogada. En mi cabeza sólo tú te hiciste presente, tú y tu falta de actuar. Fue una búsqueda fugaz por encontrar un sentido, fue un instinto de significar. Lo ajeno se hizo presente, aquello que nadie quiere reconocer. Fue locura en un instante, o amor si así lo quieres ver. ¿Cuántos miedos se hicieron presentes? ¿Cuántas ideas también? Yo ahora te pregunto consciente, si eso es lo que llamas querer. 

Aún, 17 de junio

No estoy de humor. Es patético sentirme así por tu atención. ¿Qué clase de melodrama es este? ¿Qué clase de mal chiste soy? A ver qué pasa después. A ver si tu sonrisa arregla las heridas de batalla. Vete a dormir. dejame sola una vez más. Que la lune cobije mi pensar, que las letras se escriban solas. Y que el ahogo encuentre salida en este rincón. ¿A quién culpo hoy por este dolor de cabeza? ¿En qué momento dejaré de intentar llamar tu atención?