INTÉRPRETE DE REALIDADES.

La vida es una rueda de la fortuna, algunas veces estas arriba, y algunas otras abajo. Existe un momento en esta vida, ese momento es cuando la desilusión llega... La desilusión es inevitable, es algo que esta fuera de tus manos. Siempre he dicho que mi peor defecto es esperar demasiado de los demás  o idealizarlos en un concepto poco alcanzable.  El amor viene de la mano con eso, lo he convertido en un rutina; todo empieza con una bonita charla, algunas palabras bonitos, sencillos coqueteos y platicas sin sentido; después me doy cuenta de lo que tratan de hacer y me rehúso a la idea de volver a caer, de darle una oportunidad a eso que dicen que es querer & trato de deshacer cualquier ilusión; finalmente logran su objetivo, y pasa, caigo rendida a sus pies, por algunas semanas o días todo parece perfecto, pero llega un momento en el que todo poco a poco comienza a venirse para abajo. Así es como poco a poco llega la decepción y con eso la desilusión y así pasa siempre

Aquel momento en donde lo único que quieres es estar sola, pero tienes algo en contra de la soledad. Poco tiempo después te animas a darte la oportunidad de amar a un ser desconocido, en confiar pero como todo intento tienes miedo de arriesgar y perder, así que nuevamente terminas odiando esa idea. Al final de cuentas te decides por odiar, por encerrarte, por no arriesgarte y prácticamente terminas enamorada. Ya no entendí. ¿Cómo por qué? ¿A qué jugamos? ¿Me pueden explicar? Este juego se llama vida, todo es demasiado confuso. Caes, subes, te arriesgas, ganas, pierdes, sufres, sonríes, y pasas por miles de momentos más. Todo parece no tener sentido, pero ese día llegará, ese día en el que todo tomara un significado especial; tanto aquella persona que te hizo daño, como aquel extraño que viste pasar aquella noche, y hasta tu maestra del kínder que te enseño a no comerte el pegamento líquido. Ya lo sé, es tonto, pero   tiempo al tiempo, puedes desesperarte pero al final s

Tan simple como salir a la calle; desde el primer paso comienza todo. Te paras de la forma que solo tú te paras, a un ritmo que solo tu entiendes, con una mirada hacia donde solo tú sabes y con una actitud difícil de entender, a veces miras al suelo, otras al cielo, pero miras más hacia aquella dirección; pero ¿qué pasa cuando hay gente a tu alrededor? Te has dado cuenta que inconscientemente evitas las miradas, o cuando las buscas, ellos la bajan. A nadie le agrada o se le hace cómodo el contacto visual con extraños, sean lo que sean o aparenten lo que aparenten. La mayoría de veces nos sentimos reprimidos cuando alguien nos mira; pensamos en lo que dirán, en la reacción que tendrán, pero lo estúpido aquí es ¿por qué diablos nos importa lo que un extraño piense de nosotros? Suena tonto pero no solo es eso, si no que cada vez que desvías la mirada de algún extraño demuestras esa inseguridad y ese temor. Ya sé, ya se, jamás lo habían pensado de esa forma…

¿Saben que es lindo? Poder disfrutar de la vida con sus defectos & virtudes. Sentir el aire en tu rostro, sonreír, & reír; dejar de preocuparse por cosas sin importancia, valorar los pequeños momentos de felicidad y dejar los malos ratos atrás. A pesar de todo esto, es aún más lindo estar en compañía de alguien a quien en verdad amas, compartir tus sueños junto a esa persona, hacer realidad aquellas ilusiones, estar bajo su recelo para que al final todo este conjunto de sentimientos desborde tu cuerpo, ataque a tu corazón y ciegue a tu mente. Todos soñamos con algo así, pero perdemos de vista aquellos momentos en donde caemos, aquellos momentos en donde nada es como parece, donde todo se convierte en una pesadilla y en donde de tanto soñar, nos perdemos... Muchas veces para salir de estos "baches" necesitamos a alguien que nos ayude a subir, desde alguien fundamental en tu vida hasta un extraño. Pero hay veces que los únicos que podemos rescatarnos del vació somo