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SI ME SUELTAS DE REPENTE

Es una agonía que no deberíamos de padecer, es la incertidumbre que viene al no saber qué hacer. En cierta parte de esto se trata, de ir y venir, de soltar y recoger. Sin embargo no sé cuánto más voy a poder. Eres más que ideas, eres materia. Y por ello es que el terror se queda. Somos tontos los que todo damos, pero son más tontos los que nada dan. Llega un alba y lo eres todo, llegan dos más y lo eres nada. Es la ausencia que deja sus huellas, son vacíos que denotan la huída.

CUÁNDO PARAR.

No supe cuándo parar, una convulsión de sentimientos me llevó a la oscuridad. Te fuiste y con justa razón. Eres humano y sientes, eres humano y reaccionas. ¿Quién soy yo después de ayer? Los dientes chocaban con gran fuerza, los puños cerrados contenían la molestia. Es difícil darse cuenta que no somos el centro del planeta. Pero fue más difícil darme cuenta que no pertenecía en tu planeta. No sé cómo sentirme. Desganada y apenada. Quiero tenerte cerca. Quiero un abrazo que le de consuelo a este mar de sentimientos. Cómo decirte que te quiero cerca a pesar del sentimiento, cómo hacer que estés cerca a pesar de la reacción. Eres un ser independiente, alejada de cualquier ideal. Y aún así aquí estoy sufriendo por algo que no me puedes dar. 

AHOGO.

Fueron tan sólo unos segundos, o quizás más de unos minutos. Me sentía ahogada. En mi cabeza sólo tú te hiciste presente, tú y tu falta de actuar. Fue una búsqueda fugaz por encontrar un sentido, fue un instinto de significar. Lo ajeno se hizo presente, aquello que nadie quiere reconocer. Fue locura en un instante, o amor si así lo quieres ver. ¿Cuántos miedos se hicieron presentes? ¿Cuántas ideas también? Yo ahora te pregunto consciente, si eso es lo que llamas querer. 

Aún, 17 de junio

No estoy de humor. Es patético sentirme así por tu atención. ¿Qué clase de melodrama es este? ¿Qué clase de mal chiste soy? A ver qué pasa después. A ver si tu sonrisa arregla las heridas de batalla. Vete a dormir. dejame sola una vez más. Que la lune cobije mi pensar, que las letras se escriban solas. Y que el ahogo encuentre salida en este rincón. ¿A quién culpo hoy por este dolor de cabeza? ¿En qué momento dejaré de intentar llamar tu atención?

Mayo 31

Nuevamente estoy aquí, Sin ti. Sin embargo las lágrimas no brotan por sí solas. Ahora las lágrimas saben que todo estará mejor. ¿Que si estoy muriendo por dentro? Probablemente sí, pero sigo de pie. Hay mucho que no escuchaste, hay mucho que no arreglaste. Estoy herida y lidio con ello, estás herida y nosotros tenemos que lidiar con eso.

Febrero 27.

Quiero entender, quiero saber cómo actuar. Me muero por estar cerca, quisiera besarte, abrazarte y no soltarte. No sé cómo seguir. Es egoísmo y está bien, aunque no estemos bien. ¿Quiénes somos para exigirnos? ¿Quiénes somo si no estamos? Eres contradicción, eres mala interpretación. No sé qué pensar cuando regresas mis te extraños, no sé qué cómo proceder. Está mal sentirse herida, pero hasta qué punto es admisible. Es extraño, no quiero darle pauta a algo más. Existo y lo intento, no es paciencia sino templanza, confianza de que todo va a mejorar. Las malas duelen, las buenas desaparecen. Prometimos no alejarnos, prometimos no dejarnos. Me siento abandonada, Como si no importara. Es egoísta y está en su derecho, pero yo no corro al mismo tiempo. Me siento en un desierto, sola en medio de una tempestad. Lo peor es que sé que no vendrás. Te quedarás en la orilla, y no reaccionarás. Me romperé en mil pedazos y no lo sabrás. Eres a quien recurriría en u

PREGUNTAS Y RESPUESTAS.

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¿Y por dónde comenzar? Ni siquiera estructurar una oración al respecto puedo. Quisiera decir y creer en lo que digo. He dicho tanto al respecto, le he dado tantas vueltas, y sigo donde comencé. ¿Qué sigue? Quisiera saber las respuestas a tantas incógnitas. Hace unos días hablaba de certeza, y hoy me siento más confundida que otros días. No hay un motivo, es el sube y baja que lleva su propio ritmo. ¿Habrá terminado? ¿O de dónde viene tanta ausencia? Aún hay algo que no he podido descifrar, y es eso lo que no me deja continuar. *** Debería dejar de tener tantas expectativas,  y quizá aquí se encuentre mi respuesta. Uno debe de aprender a fluir, pero no seguir la corriente sin motivo aparente. Hay que aprender a ver desde otros ojos, ser conscientes de que existen puntos de vista distintos.

ALGO.

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Jamás me he destacado por ser una persona clara. Me caracterizo por pensar de más y darle vueltas al asunto. Veo posibilidades,  más negativas que positivas. El drama andando, sacando conclusiones de lo no perceptible. ¿Qué es el miedo cuando hablo de ti? Cada arista que converge hace el juego complejo. Somos algo complejo, pero no un juego. Vamos a jugar con las señales, vamos a interpretar lo que convencionalmente se lee. Perder la coherencia de nuestro propios actos, no es fluir, es huir.