CUANDO ESPERAS E IDEALIZAS.

Tengo un gran problema, mi vida surge en relación con mis altas expectativas y la idealización que tengo respecto a ciertas personas y situaciones.

Tengo un problema, no recuerdo momento alguno en el que no haya idealizado a alguien.

Tengo un problema, me siento vacía y no tengo el control, me aterra no tener el control. 

Te he idealizado,

he perdido la cordura.

Eres un humano,

ni superior, 

ni inferior.

Me odio, 

de nuevo.

Así soy,

frágil y temerosa,

cobarde y débil.

Esperando demasiado,

cuando ni siquiera yo logro cumplir con esas expectativas.

Vivo bajo mis propias expectativas,

y mis propias idealizaciones,

creo creer saber,

pero al final sólo sé nada.

Nunca he tenido un sexto sentido,

me dejo influenciar por mis expectativas e idealizaciones.

Espero y espero,

pero nada pasa.

Por eso son las subidas,

por eso son las bajadas.

Por eso son frecuentes las decepciones,

por eso no existe un alguien.

No existes porque espero,

no existes porque aún sin existir 

yo ya te he idealizado.

Y no eres perfecto,

eres humano,

y serás un complemento.

No eres alto,

ni tienes los ojos hondos y pesados,

eres un alguien 

con esencia propia,

eres un cuerpo

digno de admirar,

no eres lo que espero,

ni mucho menos lo que idealizo.

Eres lo que no espero,

y lo que no idealizo,

eres lo que va a llegar

cuando deje de esperar,

cuando deje de idealizar.