OYE MIEDO.

Es real, el miedo existe.

Es un miedo que proviene de todos lados,

es una idea que comienza como un susurro y termina siendo un grito.

Un grito de pánico,

lleno de inseguridad,

lleno de temor y ausencia de valentía.

Sacrificios he hecho,

pero no los suficientes para merecer algo así.

Es una expectativa,

y yo soy muy mala para cumplirlas.

No soy lo suficiente,

no soy la idea,

tengo miedo.

Busco un pretexto,

y en verdad deseo que suceda,

pero no podría lidiar con la decepción,

es un sueño.

Son factores que se interponen,

son sueños de por medio,

es una visión y un equilibrio.

La búsqueda del porqué,

la búsqueda del dónde,

y la búsqueda del qué.

Necesito fuerza,

luz y sabiduría.

Momentos,

recuerdos,

y segundos que no regresan.

Como el agua debajo del puente,

como la vida que fluye y no se detiene.

Como él tomado de su mano,

como yo llorando del otro lado.

Me desvío,

y lo hago por temor,

por discernir el problema,

por buscar una distracción.

Y no fue el destino,

fue la labranza del terreno,

fue el sueño que no se hizo realidad,

el sacrificio de lo ideal,

la triste idea,

y no estás,

no existes en mi mismo plano,

eres ese alguien,

sin embargo no eres mi alguien.

Somos universos que trascienden,

lo que el miedo aprehende.

Y le digo de una vez por todas,

que yo viva estoy,

que tengo un sueño y una meta,

que tengo miedo pero no es eterno.

Bajo la último lágrima,

bajo el último suspiro,

sin razón pero con corazón,

bajo la luz de la luna con la mente en el Sol.