FENOMENOLÓGICAMENTE, duele.
¿Y qué pasará ahora?
Ahora que todo se ve desprovisto de aquella magia.
Me duele a pesar del momento,
me duele y no lo puedo negar.
No sé si el dolor esté justificado,
pero exige ser escuchado.
Estoy desecha y no sé cómo proceder.
Se siente,
se siente y muy en el fondo.
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