VERSOS LIBRES. TÍTULO QUINTO: EL MOMENTO



He tenido muchas cosas en mente,
he tenido platicas conmigo misma,
he trascendido y descendido. 
Últimamente me he cuestionado mi propia existencia,
estoy carente de razones.
Estoy existiendo más que viviendo.
Soy consciente del momento,
y quizá sea eso lo que contribuye con esta gran nebulosa.
Pienso en lo que soy,
en quien soy,
en lo que me espera y en lo que no.
Aquella flor que no tiene color,
aquella flor que no tiene olor,
insípida.
Anhelo aquel momento,
una luna que ilumina,
un ser que de vida.
Es el deseo que va más allá,
es la duda de la equivalencia.
Ser más o menos,
ser lo exacto,
ser lo necesario.
Ignoro aquella molestia,
no quiero enfrentarlo,
no en este estado.
Me siento aterrorizada,
me siento pequeña.
Es aquel gran gigante,
dueño del universo,
capaz de destruir todo en segundos.
Necesito soltar al viento
cada uno de mis lamentos.
No creo poder resistir con tanta idea,
son enemigos de los buenos momentos,
acaban con cada sonrisa,
con cada armonía.
Intento restringir,
alejar,
no permitir.
Pero te sentí,
conmigo,
como en aquella idea,
como en aquel sueño.
Eres lo que necesitaba,
eras la razón por la que celebraba,
Te necesitaba ahí,
siendo seres eternos,
seres que aman.
Necesitaba ese abrazo, 
esa mirada que me diera a entender que todo estaba bien.
Pero me encontré rodeada de un par de extraños,
buscándote,
anhelándote.
Sentí cada verso,
recorrí melodías bajo tu ausencia,
no quiero creer,
quiero ser.
La coherencia ha partido nuevamente,
los susurros han cesado,
veo luz en lugar de oscuridad,
la tormenta se ha calmado.







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