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Mostrando entradas de enero, 2014

UN DÍA COMO NINGUNO.

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Un primer beso, aquel que define lo que será de una relación, aquel que encuentra dos carnes y por milésimas de segundo las une en una misma; un primer beso en donde dos almas se complementan. Primero que nada, una advertencia; este texto no es mas que un reflejo de la mente de una chica perdida entre mundos y realidades, sí no entienden, dejen de leer. Y sí pese a que no entiendan quieren seguir leyendo no deben de preocuparse, solo guarden el secreto.  "Era un 26 de enero del año 2013, exactamente hace un año. Recuerdo todo, fue un día como ninguno, no había marcha atrás después de aquel beso, algo ahí surgió... Aquella mañana desperté con un nerviosismo impresionante, no se sí bendigo u odio aquel momento. Recuerdo que no desayune, recuerdo que durante las primeras horas de clase solo podía pensar en él, y no se sí bendigo u odio aquellas horas. Llego la hora del descanso, eran las once de la mañana, solo pensaba en algo, y no se sí bendigo u odio

NO IMPORTA NADA.

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Ya no importa mas, me doy a la tarea de dejar todo atrás.  No quiero escuchar a las personas, no quiero ver a otras cuantas,  quiero dormir por un buen rato y perderme sin tener la necesidad de algo mas.  Vivo, y me mantengo aquí, respiro pero solo respiro un aire contaminado, contaminado por desilusiones, tristezas y más.  Ya no puedo parar de pensar en tanta basura,  es como sí alguien llegará y de una bofetada destrozara tu mundo.  Estoy mal, ya se, pero jamás nadie es para solo darte un abrazo y nunca soltarte. Las personas son mas ausentes que nada, no comprenden nada. Tengo ese miedo que nadie comprende, algo no va bien. Un abrazo, no lo olviden, a veces solo se necesita un abrazo.

ANDROMEDA. (Parte 3)

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Después de regresar a casa opte por darme un tiempo sola en mi habitación, pensando en los últimos sucesos, y al final tome la decisión de dejarlo pasar, opte por frenar mi pensamiento cuando este se fuera hacia lo libido y así fue. Pasaron una cuantas semanas, todo seguía normal, día tras día la misma rutina, ahora ya salía mas. Mas de dos veces a la semana, cuando lo necesitaba, iba al parque a sentarme y a platicar con "ellos", supongo, cada ves veía mas gente pasar, y comenzaba a recordar rostros; como aquel señor que vendía nieves, recuerdo que cierto día compré una rica nieve de limón, era deliciosa, su sabor me recordaba a lo viejos tiempos, se que mis padres se fueron cuando era muy pequeña pero algo en esa nieve me llevaba a aquellos flashes como de recuerdos, en donde están ellos tomándome de la mano y levantándome simultáneamente por la calle para así sentir la sensación de volar, ya se, es tonto, pero algo en esa nieve me lo recordaba. Las clases con Yan v

SIN PENSAR.

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Llevo varios días sin escribir algo cuerdo, a veces hablo de la vida, otras veces de ti y algunas mas de lo lejos que me encuentro de mi. Es raro, sabes, comienzo a sentirme invencible de nuevo. Le sonrío al techo minutos antes de dormir, estoy comenzando a soñar, cosa que deje de hacer, cuando desapareciste. Tengo miedo, no se que pasa. Ya se, pasa que siempre tengo miedo, miedo de ti y de lo que tu nombre conlleva; miedo de cualquier impulso que llegue a tener. Las conversaciones son cada vez mas largas,  y yo, yo solo trato de hacerlas mas cortas. No quiero pensar, solo trato de sonreír, y vivir lo que tenga que vivir. Es una revolución, cuerpo y alma se enfrentan de nuevo, suele mirarlo, a veces cuando nadie me observa suelo pasar mis ojos por ahí. Lo ven, nada tienen sentido, ni cordura, no entiendo nada. Quisiera desaparecer, huir y dejar todo inconcluso, ya se, estoy entrando en pánico. Queridos lectores, os merecéis una disculpa, esta loca

LA SECUELA.

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Las cosas cambiaron, y me doy cuenta que después todo, quedé con secuelas, una de ellas, el miedo a que vuelva a suceder.  Ayer cuando pensé demasiado, cuando sentí un interés diferente de lo que usualmente suelo sentir, entré totalmente en pánico.  Era él de nuevo, atormentando la tranquilidad o estabilidad que ya tenía; no me vine abajo, al contrario, fue solo un momento en donde deje de pensar correctamente. Tan frágil esto es, que ante cualquier demostración abrupta de cariño comienzo a pensar, y no debo de pensar,  ya ven, yo de nuevo, complicando todo. Soy demasiado frágil, cosa que por lo que escribo es mas que obvio, no es verdad que no lloro, no es verdad que puedo con todo, solamente evito, evito momentos, tiempos, movimientos y cualquier mínima acción que me pueda llevar a la ruina, de nuevo.  No se que vaya a pasar después, todo es un revoltijo en mi cabeza, y de verdad que lo es.  No me pregunten por identidades, vuelvo a pedir, mi cabeza no quiere ponerle

ANDROMEDA. (Parte 2)

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Dormí plenamente esa noche, a la mañana siguiente me desperté temprano para dejar el libro de Yan en su lugar, lo acomode de tal modo que el no supiera que yo había tomado aquel libro. Al voltear el estaba ahí parado, justo detrás de mi, me miró, yo apenada voltee la mirada y me enderece; salí caminando tranquila de la habitación y justo cuando pasé a su lado, me tomo del brazo, me empujo hacia la pared y se puso frente a mi, su respiración impregno mi ser, ambos estábamos agitados, nuestras miradas permanecieron unidas por una energía bastante fuerte, la tensión era impresionante y de la adrenalina ni hablar. En ese momento me di cuenta que comenzaba a mojarme, con una estúpida fantasía, ya se, estaba aterrorizada de aquella escena pero a la vez algo en ella causaba cierto placer en mi.  Voltee y no había nadie, salí de la habitación, tome una ducha y baje a hacer el desayuno, Yan bajo justo cuando terminé, olía muy bien, usaba una nueva loción, tomo solo un pan, bebió un poco