MEJOR.


Aquella lluvia que moja despacio mi ser, aquella melodía que la inunda de alegría, aquel último beso que mantiene la esperanza encendida.
Tan cerca y tan lejos, no quiero correr, quiero que la corriente me lleve hasta chocar contra aquella roca que me haga delirar, que me llené de adrenalina hasta producir aquel choque cósmico.
Tan mucho y tan nada, se le dice destino. Eso que pone a las personas en tú camino, desde una mirada, desde ahí todo cambia.
Tal parece que he perdido la cordura, pero no es así, ni en lo más mínimo; al contrario, me siento mejor que nunca, me siento mejor. Gracias vida.

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