EL MALBORO.


Atesore cada beso tuyo, 
descubrí como un Malboro es capaz de penetrar hasta la herida mas profunda
deje de soñar, apagando así mi mente trastornada.

Logré verte entre sueños,
 fui tentada por la muerte,
 invitada a cometer locuras, a caer, 
a perder la noción en cierto parpadeo.

Era masoquismo, era amor al dolor,
me daba miedo escapar,
escapar de las espinas que torturaban estas heridas una y otra vez.

Jamás tuve un plan "B",
no tenía planeado el siguiente paso, 
perdí la batalla dejando una rutina placentera,
y lo incoherente es que no soporto las rutinas.

De nuevo tome un Malboro, 
aquella caja que contenía mas espinas,
entre el humo vi decepción, 
me vi caer desde lo mas alto,
y tu jamás apareciste.

Espere lo que tenía que esperar,
todo perdió cordura alguna y lo absurdo era todo,
mientras que mi nada solo eras tu.
Tener todo pero no nada, así de complejo fue.

Comentarios

Entradas populares de este blog

DETONAR

LAS 100 ESPINAS DE ESTE ROSAL.

ESCRITOS DEL SUBCONSCIENTE.